El TSJ defiende la continuidad de magistrados ante señalamientos de ‘prórroga’
El acto aniversario del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que se desarrolló este martes en Sucre, fue el escenario donde sus autoridades defendieron la continuidad en sus cargos como magistrados ante acusaciones de prórroga.
Tanto el decano del TSJ como su presidente exigieron la continuidad del servicio de justicia, en un contexto donde políticos de oposición y evismo los critican por ejercer el cargo de manera extendida más allá de su mandato que expiró en enero.
“La alusión mediática de prórroga que martilla el trabajo de esta Corte, buscando erosionar la confianza ciudadana, se diluye frente al trabajo responsable y oportuno realizado por la Sala Plena y las salas especializadas”, dijo el presidente del TSJ, Marco Jaimes.
“Hemos sido elegidos mediante elección popular y hemos realizado legítimamente nuestro trabajo. Y que lo sigamos haciendo en el presente, a través de la Declaración Constitucional, que es ante todo un mandato que nos obliga a trabajar de manera disciplinada y responsable en esta institución, y lo haremos hasta el último momento que tengamos que hacer. Quedan”, dijo a su vez el decano Juan Carlos Berríos.
Jaimes afirmó que “imaginar un máximo tribunal sin sus jueces sería desarmonizar las instituciones constitucionales”, con consecuencias directas para los bolivianos que esperan la resolución de sus conflictos jurídicos.
“Los efectos negativos de este vacío no deben medirse a través del prisma del interés político, sino bajo la escala del impacto en los derechos y garantías ciudadanas, tomando en consideración el sacrificio de la población que acude a los tribunales para exigir justicia”, afirmó. agregado.
Las elecciones judiciales debieron realizarse en 2023, pero el proceso de preselección en la Asamblea quedó paralizado por múltiples acciones judiciales y falta de acuerdo parlamentario.
En este marco, opositores y "evistas" acusan a los magistrados de actuar junto al Gobierno para mantenerse en el cargo en una relación clientelista, obstaculizando los comicios. Mientras tanto, los “arcistas” culpan a la propia Asamblea de errores jurídicos que impidieron avanzar con la preselección.
Fuente: Erbol