¡Grave denuncia! Marihuana en Llallagua se regaba con obras del MAS
El viceministro Johnny Aguilera confirmó en una entrevista exclusiva que la región de México Chico, en el norte de Potosí, está bajo el control de redes de narcotráfico que operan con violencia extrema, luego de los brutales asesinatos de cuatro policías y dos civiles.
Aguilera no dudó en vincular los últimos hechos de sangre con el narcotráfico. "Esta zona, especialmente Lagunillas, ha sido usada para cultivos ilegales como marihuana, y hay indicios de producción de cocaína", afirmó. Además, reveló la presencia de extranjeros y describió la crueldad de los ataques: los policías fueron humillados, torturados y finalmente ejecutados a pedradas.
Según el viceministro, la policía llegó a Llallagua el 10 de junio tras una semana de sitio a la población. Sin embargo, fueron recibidos con una violencia inusitada: dinamita, francotiradores y una emboscada perfectamente coordinada. "Tomaron las alturas, capturaron a nuestros efectivos y los ejecutaron sin piedad", relató.
Aguilera detalló que México Chico —una red de comunidades mineras— ha sido convertido en un enclave del narcotráfico. "Hemos encontrado carpas solares con marihuana, destinada a mercados como Chile y Argentina". Además, denunció que proyectos estatales de riego, como Mi Agua, fueron desviados para regar estos cultivos ilegales durante gestiones anteriores.
Entre los 19 implicados identificados, el viceministro destacó a Raúl Achata, Gualberto Ríos y Milán Mamani. Ocho ya están detenidos, y en sus celulares se hallaron mensajes incriminatorios, como órdenes de "matar al capibara" (jerga para referirse a objetivos policiales). También se incautaron casi 300 mil bolivianos en efectivo, sin justificación legal.
Ante la pregunta de por qué no se intervino antes, Aguilera explicó: "Es una zona geográficamente hostil, con riesgo constante de emboscadas. Antes faltó estrategia y voluntad política". Sin embargo, aseguró que ésta vez el operativo fue contundente: se quemaron plantaciones y se desarticuló parte de la red.
Pese a las amenazas y riesgos, el viceministro aseguró que el gobierno no retrocederá. "Estamos reforzando la presencia policial con mejores equipos y viviendas en zonas críticas", dijo. Sin embargo, admitió que proyectos clave, como una nueva ley de carrera policial, siguen estancados en el Legislativo.
Los hechos en México Chico confirman lo que durante años fue un secreto a voces: el narcotráfico ha tomado el control de esta región, con métodos brutales y estructuras bien financiadas. La pregunta que queda es si el Estado podrá sostener una estrategia a largo plazo o si, una vez más, la impunidad terminará ganando la partida.
