Gobierno de Paz no se diferencia en nada de Luis Arce: “todo es engaño”, afirma Morales
El expresidente Evo Morales afirmó este domingo que el gobierno de Rodrigo Paz “no se diferencia en nada” de la gestión de Luis Arce y sostuvo que las promesas electorales hechas por el PDC no se están cumpliendo. A su juicio, persisten las colas para conseguir combustible, la deuda interna con el Banco Central de Bolivia (BCB) para cubrir salarios y bonificaciones, y la ausencia de un plan de gobierno claro.
En su programa dominical, Morales señaló que, a poco más de un mes de inicio de la nueva administración, el Ejecutivo "ha enriquecido a los ríos y empobrecido a los pobres", en referencia a la eliminación del impuesto a las grandes fortunas y al aumento del precio del pan.
Agregó que el problema del suministro de combustible continúa, pese a que Rodrigo Paz aseguró que “desde el primer día de gobierno no habría escasez de combustible”.
"No hay diferencia. ¿En qué se diferencia el gobierno de Rodrigo Paz? En nada", reiteró Morales, recordando que tampoco se cumplió la promesa de eliminar el subsidio a los combustibles.
Dijo esperar que el aplazamiento de esta medida no responda a un cálculo político para después de las elecciones. También cuestionó que no se haya eliminado la anualidad para los expresidentes: “Estoy esperando, no la han eliminado”.
El expresidente también expresó su preocupación por la falta de un programa de gobierno. "Espero no equivocarme, pero siento que Rodrigo Paz no tiene un plan. Quizás no pensó que iba a ser presidente y simplemente lo están haciendo", dijo, advirtiendo que no hay propuestas claras para enfrentar el déficit fiscal.
Recordó que Paz criticó la deuda y ahora –dijo– “todo es deuda y más deuda”. También cuestionó el aumento de la deuda interna y la relación del Ejecutivo con el BCB, en contradicción –según dijo– con el discurso de campaña de Rodrigo Paz, quien afirmó que el Banco Central no debe ser “el cajero del gobierno”. "Ahora pide 20.000 millones de bolivianos para noviembre y diciembre, para sueldos y bonificaciones. Lo mismo, lo mismo, lo mismo", criticó.
Otra de las observaciones del expresidente fue el fracaso en aumentar el Ingreso Dignidad a 500 bolivianos, con la proyección de llegar a 2.000 bolivianos mensuales, oferta que -subrayó- contradice el discurso contra el Estado paternalista. Asimismo, señaló que no se aplicó el esquema “50-50” anunciado durante la campaña.
Morales sostuvo que “todo es engaño, engaño y engaño” y afirmó que la única diferencia con el gobierno de Luis Arce es la relación con Estados Unidos. "Lucho negoció desde abajo; Rodrigo Paz lo hace desde el frente", afirmó.
Observa que el Ejecutivo estaría esperando ayuda del Fondo Monetario Internacional y según Morales, esto podría derivar en un plan de ajuste estructural que implique privatizaciones y la instalación de bases militares extranjeras en el país. "Si no hay una política de ajuste estructural, no hay nada", afirmó.
Fuente: Erbol
