En cinco años, registran 109 renuncias por acoso y violencia política en Bolivia
Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta
En un contexto político marcado por la intimidación y la violencia, las mujeres en Bolivia enfrentan importantes desafíos para su plena participación en la vida política del país.
Con un total de 109 renuncias en los últimos cinco años debido a la violencia, presión y acoso hacia las mujeres en cargos electos, la urgencia de abordar este problema de manera integral y sistemática es evidente.
Durante el año 2023, el Observatorio de la Paridad Democrática del Organismo Electoral de Bolivia registró 50 casos reportados de violencia política contra mujeres en el país, resaltando los persistentes problemas que enfrentan en el ámbito político y la urgente necesidad de abordarlos de manera decisiva.
Estas preocupantes cifras han motivado la aprobación del "Manifiesto de las Mujeres Bolivianas", que exige cambios concretos y una mayor protección de las mujeres en todos los ámbitos políticos. Sin embargo, la situación actual en 2024 sigue siendo alarmante, con un total de 18 dimisiones y 19 denuncias ante el organismo electoral.
Concejales como Marina Vallejos, del municipio de Mizque en Cochabamba, han sido testigos directos de una persistente discriminación y violencia. Vallejos lamenta que las decisiones políticas sean monopolizadas por los hombres, perpetuando así un sistema que limita la participación y el liderazgo femenino.
El Movimiento Trinidad Acción y Reacción, liderado por Eva Oporto, ha destacado que la violencia política no sólo afecta a las mujeres en el ámbito público, sino que también se extiende al ámbito doméstico, creando un ambiente hostil y peligroso.
Recientemente, concejalas, activistas y organizaciones de la sociedad civil de diferentes partes del país se han unido en un llamado por la igualdad y la justicia. A través del “Manifiesto de las Mujeres de Bolivia”, estas líderes han alzado su voz contra la violencia política y de género, resaltando los riesgos adicionales que enfrentan las mujeres indígenas, afrodescendientes, con discapacidad y pertenecientes a la comunidad LGBTQI+.
"Estas cifras subrayan la necesidad de acciones concretas y coordinadas para poner fin a la violencia política contra las mujeres en Bolivia", dijo Ana Gómez de la Organización de Mujeres por la Equidad y Autonomía de Género (MEGA).
En un país donde la participación política de las mujeres es esencial para una democracia verdaderamente inclusiva, "este llamado a la acción representa un paso importante hacia la construcción de un futuro más justo y equitativo para todos", dijo Virginia Quispe de la organización. de las mujeres Sinch'i Warmis.
Fuente: Erbol
