Ex capitán de ‘Los Pachajchos’ denuncia que extranjeros manejan la Inteligencia boliviana
Sergio Castro, excapitán del grupo de inteligencia '300' (conocido como "Los Pachajchos"), denunció la presencia y operación de agentes extranjeros de Venezuela, Cuba e Irán dentro de las Fuerzas Armadas y policiales de Bolivia.
Contexto de las denuncias
- Fue mencionado por el exgeneral Juan José Zúñiga, quien afirmó que Castro "desertó" y que un extranjero sugirió "hacerlo desaparecer".
- Castro niega haber desertado, explicando que solicitó "hacer un paso al costado" por considerarlo ético, tras negarse a participar en un supuesto autogolpe para que Zúñiga asumiera el poder.
- Señaló a Luis Fernando Rodríguez Ureña como clave en la ejecución de este plan.
- Tras negarse, enfrentó amenazas y procesos judiciales, lo que lo llevó a exiliarse en EE.UU. para proteger su vida y la de su familia.
Principales acusaciones
Presencia cubana
- Operan a través de Hugo Moldiz y Luis Fernando Rodríguez Ureña.
- Controlan la Unidad de Búsqueda de Información del Ministerio de la Presidencia.
- Desde 2019, con participación del exembajador cubano Rafael 'El Gallo' Zamora.
Presencia venezolana
- Infiltración mediante PDVSA como fachada.
- Agentes de la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar) operando en Bolivia.
- Destaca el teniente coronel Miguel Ángel Lozano Delgado, entrenado en Bolivia y que regresó bajo cobertura diplomática.
- Uso de casas de seguridad en Sopocachi y Calacoto (propiedades del gobierno).
- Responsables de operaciones como secuestros, interrogatorios y desapariciones.
Presencia iraní
- Instrucción desde el Senado para introducir fuerzas iraníes.
- Entrenamiento de personal boliviano.
- Coordinación con Wilson Sánchez (exjefe de Estado Mayor).
Estructura de operación
- Los servicios de inteligencia bolivianos (297, 298, 299) estarían subordinados a la Unidad de Búsqueda de Información.
- Cuba dirigiría las operaciones mientras Venezuela ejecutaría las "operaciones sucias".
- Participación de la Policía Nacional, mencionando específicamente a Johnny Aguilera (excomandante policial).
En conclusión, Castro acusa a gobiernos extranjeros de manipular la seguridad boliviana bajo la dirección de figuras locales cercanas al oficialismo, con una clara división de roles entre los países involucrados.